El neumático All-Terrain T/A de BFGoodrich es la referencia entre los de su clase: las cubiertas camperas para todoterreno más polivalentes. Tras una próspera vida comercial, acaba de presentarse su evolución, con la que hemos tenido una primera toma de contacto.
La Landrauvergne es una concentración 4×4 celebrada en las inmediaciones de Saint-Nectaire, un tranquilo pueblecito de montaña situado en la región de Auvernia (Francia). Y en esta ocasión fue también el escenario elegido por los responsables de BFGoodrich para darnos la oportunidad de probar por primera vez su nuevo neumático All-Terrain T/A KO2.
Esta cubierta, que acaba de comenzar a venderse en siete medidas para llantas de 16 a 18″, hasta alcanzar una gama de 31 referencias para llantas de entre 15 y 18″.
Así, este nuevo KO2 sustituirá progresivamente al All-Terrain T/A KO, que es la referencia absoluta entre las ruedas todoterreno más versátiles, correspondientes a la denominada gama AT. BFGoodrich fue, de hecho, quien inventó esta categoría de neumáticos en los años 70, respondiendo inicialmente a las necesidades de los participantes en las carreras tipo Baja, que hasta entonces no contaban con un neumático específico. Así, desde que en 1977 su primer All-Terrain T/A gana la Baja 1000, un total de 26 victorias consecutivas avalan la trayectoria de las tres generaciones que han existido de estas cubiertas.
Para esta cuarta generación, la clave ha sido la mejora de la robustez, la duración y la tracción en nieve y tierra. Para mejorar la resistencia a las agresiones externas, se ha optado por reforzar los flancos con una capa de goma esculpida en los hombros de hasta 4,5 mm de profundidad, que nos recuerda a la de las más extremas ruedas de la gama MT o Mud Terrain, si bien estos hombros tan característicos han sido tomados directamente de las ruedas de competición BFGoodrich Baja T/A KR2. Con esta y otras medidas se consigue que los laterales sean un 20 % más robustos.
Aunque la duración en asfalto era ya un punto fuerte de los anteriores All-Terrain T/A KO, los actuales extienden su vida útil un 15 % sobre asfalto (según las pruebas de homologación UTQG realizadas por la NHTSA para EE.UU.) y un 100 % en pistas de grava (según pruebas internas), lo que se ha logrado con un compuesto más resistente a la abrasión y una estructura de taco más elástica.
Del mismo modo, las pruebas de homologación europeas han certificado que el nuevo neumático ofrece un 19 % de agarre adicional en nieve (lo que le permite estar homologado como neumático de invierno, con el ideograma del copo de nieve enmarcado en la montaña de tres picos), y nuevamente los análisis internos afirman que en tierra ofrece un 10 % más de grip.
Otras características interesantes del nuevo producto de BFGoodrich es que consigue introducir valiosas mejoras como un dibujo optimizado para incrementar la auto-limpieza tanto de barro como de pequeñas piedras manteniendo un patrón que visualmente es muy similar al de las ruedas de la gama All-Terrain T/A KO, a la que irá sustituyendo progresivamente. No obstante, un vistazo de cerca permite observar algunas de las diferencias. Por ejemplo, los tacos de la banda de rodadura están seccionados con laminillas para mejorar su elasticidad. También resulta sencillo identificar los «eyectores» de las piedras en el fondo de las intersecciones de los surcos, los tacos desalineados a la altura de los hombros para favorecer la maniobrabilidad en barro o nieve y mejorar la tracción en rocas, o los canales repelentes del barro situados entre los tacos.
BFGoodrich había calzado varias unidades del Land Rover Defender con estos neumáticos para darnos la ocasión de probar sus cualidades en una ruta no demasiado exigente, pero que sí nos permitía comprobar que la capacidad motriz es la que cabría esperar y que el ruido de rodadura en asfalto resulta más que razonable (siempre teniendo en cuenta que el Land Rover Defender no es lo que se dice un automóvil silencioso). Sobre una pista con una fuerte y prolongada subida pedregosa, no hubo problemas de motricidad ni pinchazos, lo que pone de manifiesto que los responsables de la firma norteamericana filial de Michelin tienen una confianza plena en su producto.
Desde nuestro punto de vista, el mayor acierto de la compañía ha sido lograr desarrollar un neumático que es superior en numerosos aspectos al modelo al que reemplaza sabiendo conservar el aspecto de este, que es toda una referencia entre los aficionados al todoterreno y, posiblemente, el patrón de diseño de cubierta más copiado por los «recicladores».
Nos queda por saber si se ha mejorado en el agarre en seco, ya que la capacidad de frenada en asfalto es, desde nuestro punto de vista, el aspecto menos brillante de la generación precedente. Seguro que próximamente podremos analizar este y otros aspectos con mayor profundidad. Hasta entonces, nos queda la sensación de haber probado el fruto de un trabajo bien hecho pero que no lo tendrá fácil a la hora de luchar con modernas propuestas como los General Grabber AT, Goodyear Wrangler AT/SA, Michelin Latitude Cross o Continental Crosscontact AT, ruedas todas ellas que cuentan con la ventaja de ofrecerse como equipo original opcional en algunas versiones de los Volkswagen Amarok, Jeep Wrangler y Land Rover Defender. Según los técnicos de BFGoodrich, no hay planes de llevar a cabo homologaciones concretas para ningún fabricante; al menos, por el momento.
