MAXXIS

Neumático Maxxis MTB Minion DHR II TR DH 3CG 27.5 x 2.4

$64.900
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Neumático Maxxis MTB Minion DHR II TR DH 3CG 27.5 x 2.4

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Neumático Maxxis MTB Minion DHR II TR DH 3CG 27.5 x 2.4

El neumático Maxxis Minion DH Rear II es la nueva versión del neumático Maxxis, ha sido completamente mejorado en aceleración, giro y frenado. La banda de rodadura lateral se tomó del legendario Minion DHF y se sobredimensionó para soportar las cargas de los neumáticos traseros. El patrón central tiene una mejor forma de pendiente para un rodamiento rápido y un mejor frenado.

El DHR II es un gran neumático centrado en el agarre, y en la carcasa DoubleDown soportará una gran cantidad de abuso. Para senderos muy empinados con mucho frenado, también es adecuado como neumático delantero.

Las perillas laterales del DHR II se comparten con el Maxxis Minion DHF, lo que significa que tenía una destreza similar en las curvas con mucho agarre y ángulos de inclinación fácilmente alcanzables que eran predecibles para resistir prácticamente todo tipo de giros, incluidas las esquinas planas y compactas donde no lo hacían. No te retuerzas ni te sientas vago.

El compuesto MaxxGrip era increíblemente pegajoso en terreno húmedo, sobre raíces y rocas grasientas, así como en terreno seco y polvoriento. Sin embargo, en condiciones escarpadas, el DHR II se obstruyó con barro.

La previsibilidad de su compuesto blando se vio favorecida por los bloques centrales horizontales y verticales, ambos con ranuras que ayudaron a adherirse al terreno.

Aunque tenía un perfil redondeado en mis llantas de prueba y los bloques centrales sobresalían de los tacos laterales, la resistencia a la rodadura era bastante alta.

La carcasa pesada tenía una sensación impresionantemente amortiguada y robusta, lo que hacía que la bicicleta fuera predecible de controlar sin ninguna de las sensaciones de puntería asociadas con los neumáticos de carcasa más delgada.

El control de frenado en terrenos duros y blandos fue impresionante gracias a los bloques centrales horizontales y al compuesto blando.

Solo necesitaban una bomba de oruga estándar para inflarse por completo, lo que requería solo 25 psi para sellar el talón a las llantas de 30 mm. Retuvieron el aire durante todo el período de prueba, sin necesidad de recargas para permanecer en la presión establecida.

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